Cada vez se ven más parejas que durante un tiempo están bien, quizás unos años, pero al final, la relación acaba muriendo. Puede que te haya pasado a ti, conociste a alguien, te enamoraste, durante un tiempo funcionó, pero poco a poco fue apagándose la relación hasta que un día decidisteis terminar.
Zygmunt Bauman tiene una teoría que explica en su libro Amor Líquido – Acerca De La Fragilidad De Los Vínculos Humanos. El sociólogo polaco dice que vivimos en un mundo líquido donde todo es efímero. De igual manera que cambiamos de casa, de trabajo, o de coche cada ciertos años, las relaciones no son una excepción y ocurre lo mismo con ellas.
Hace años cuando alguien compraba una casa, o elegía una carrera laboral, lo hacía para toda la vida. Ahora compramos los muebles en Ikea sabiendo que en 5 años querremos cambiarlos, o cambiamos de carrera laboral cada 10 años para buscar algo que nos motive más. Vivimos en un mundo abundante, con muchas opciones, se pone más difícil que nos conformemos siempre con lo mismo.
Además, el compromiso es uno de los valores que escasea en la sociedad que vivimos.
Muchas personas huyen en cuanto las primeras dificultades aparecen. Otros buscan para satisfacer sus necesidades en distintos ámbitos.
Hay muchas razones que acaban con las relaciones en pareja y hacen que el amarse para siempre esté cada vez más lejos.
Yo las reduciría al máximo y me quedaría con dos principales:
1. Problemas de convivencia
- Dinero
- Comunicación
- Incompatibilidad
- Diferentes aspiraciones
- Crecimientos distintos
- Falta de tiempo
2. Fin del deseo sexual
Lo queramos o no, el sexo es una de las principales razones por las que la gente tiene pareja y también por la que las personas acaban por separarse. Aquí, incluiríamos las infidelidades y frustraciones causadas por una vida sexual insatisfactoria.
La relación de pareja como una estrella de muchas puntas
Tengo una teoría en la que podemos representar una relación de pareja es como una figura de estrella.
Imagina que en cada una de las puntas de esta estrella hay un rol de la relación que corresponde con al menos un valor. Podría ser alguno de los de esta lista y otros, cada relación aporta cosas diferentes a cada persona. Aquí te compartimos una guía que te servirá para comenzar a reconocerlo en tus relaciones.
Ahora, imagina que cada uno de los vértices de la estrella tiene una fuerza que empuja hacia fuera. Al principio de la relación quizás las fuerzas están compensadas, pero con el tiempo puede pasar que se vaya descompensando.
Una de las fuerzas empieza a tener más intensidad y otra pierde.
Ejemplo 1 – Fernanda y su novio Cristóbal viven en un pueblo pequeño y los dos trabajan online. Comparten un proyecto, se llevan genial, la convivencia es buena, pasan mucho tiempo juntos, ya que tienen muchas cosas en común, se arreglan muy bien en la parte económica, confían el uno en el otro y cada día aprenden cosas nuevas, además los dos sienten que están creciendo personalmente.
Sin embargo, se han dado cuenta de que la atracción se está diluyendo, desde que se casaron se ha ido perdiendo y ya no saben que hacer para renovarla, cada vez hacen menos el amor.
Ejemplo 2 – Cristina y Gonzalo tienen una atracción enorme, hacen el amor al menos una vez al día, se lo pasan genial, no viven juntos, pero pasan mucho tiempo los fines de semana y les gusta mucho, se lo cuentan todo y se apoyan.
Cristina ha decidido que se va a vivir al extranjero, tiene una oferta de su empresa para mudarse a Nueva York, a Gonzalo no le interesa, ya que está muy unido a su familia, come 3 veces por semana en casa de su madre y pasa mucho tiempo con sus sobrinos.
Estos son simplemente 2 ejemplos de parejas que se enfrentan a desafíos diferentes. Si no son capaces de superarlos probablemente tarde o temprano acabarán con la relación de pareja.
¿Estarán dispuestos a renunciar a una parte por mantener la relación con vida?
¿CUÁNTOS AMIGOS TIENES?
Me gustaría que pensaras que tipo de actividades haces con cada uno de tus amigos. ¿Qué te gusta hacer con cada uno?
Ahora imagina que solo te queda un amigo, todo lo tienes que hacer con él/ella. Ver el fútbol, ir de compras, hablar de tus problemas, salir de fiesta.
Yo soy una persona muy agraciada y tengo a mi amiga María con la que puedo hacer casi todo, somos mejores amigos desde hace más de 20 años, pero hay algunas cosas que no haría con ella, porque no le gustan o porque simplemente hay otras personas con las que me gusta más hacer esas actividades.
Si le pusiera a ella la presión de complementarme en cada aspecto que yo necesito, probablemente se acabaría cansando de mí como amigo.
¿Qué pasaría si exigieras a tu mejor amig@ que te diera todo?
Eso es lo que hacemos muchas veces con la pareja, le pedimos o le exigimos incluso que atienda todos los roles que tenemos en la vida y eso es mucha presión.
Quizás durante un tiempo funciona, pero a la larga la estrella acaba cediendo a la presión de una de las puntas y se puede incluso acabar rompiendo.
¿Cómo podemos evitar que la estrella ceda por una de sus puntas?
Pasar tiempo con personas de tu mismo sexo.
Por muy bien que te lleves con tu pareja, hay algo que se puede conseguir más fácilmente con personas de tu propio sexo, además así liberas a tu pareja de un exceso de presión.
Pasar tiempo con personas de tu propia esencia sexual hace que esa parte se desarrolle más y que luego haya más polaridad sexual cuando vuelves con tu pareja:
- Muchos hombres disfrutan a veces haciendo el ganso, construyendo algo juntos, haciendo deporte o consiguiendo un desafío en compañía de otros hombres.
- Las mujeres muchas veces necesitan cuidar su cuerpo, tratarse bien y compartir lo que les está ocurriendo comunicándose.
Son simples ejemplos totalmente generalizados, pero las personas tenemos necesidades distintas.
Puede ocurrir que en la relación que te encuentras muchas veces fuerzas encuentros o situaciones que tu pareja no tiene ganas y lo hacen para «satisfacer» esa necesidad que al final no terminan disfrutando ninguno de los dos. Si has estado en esa situación ¿Crees que eso que forzaste a tu pareja pudiste haberlo hecho con otra persona?
¿Qué quieres dar y qué no?
Se pueden encontrar acuerdos, entre los roles que quieres jugar y los roles que no.
El ejercicio de los ROLES
- Haz con tu pareja tu lista de roles y valores de tu relación.
- Analicen juntos la comodidad con la que se sienten en cada uno de ellos.
- Elige 1 o 2 en los que te gustaría que tu pareja mejorara a cambio de hacer tú lo mismo con los suyos. El secreto es negociar.
- Elige 1 o 2 de los que te gustaría liberarte. Encuentren un acuerdo.
- Busca a alguien que pueda reemplazar a tu pareja en estos roles de los que va a liberarse.
- Este ejercicio puede ayudar mucho a mejorar la convivencia de una relación. Deshaciéndose de la presión de dar todo a la pareja puede hacer que los roles que cumplamos lo hagamos con mucha más intensidad.
Si piensas que tu relación va perfecta es el mejor para protegerla, y si es necesario hacer algunos cambios que sirvan para que pueda perdurar en el tiempo lo máximo posible.
Si de verdad tienes una relación exitosa, cuídala porque es un bien muy preciado que requiere de esfuerzo y de dedicación.
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